Horas

 Viernes: despertar 6 a.m. meditar un poco sobre lo soñado, si quiero recordarlo lo escribo, sino quiero recordarlo no lo escribo, se borrará, no tengo una mala memoria, sólo se me borra; levantarse, beber agua, ducharse el cuerpo, vestirse para ir a hacer ejercicio, despertar al perrito, no olvidar monitorearla, sacarlo a pasear, volver, darle de comer; beber más agua, irme al gym, regresar, bañarse, alistarse para desayunar, cocinar, alimentarse. Ya estoy lista para comenzar las diferentes actividades, siempre procuro que mi espacio esté limpio, óptimo para estar bien, tengo que preparar un rider técnico para la banda, checar si hay algún casting para enviar mi book; tengo que renovarlo, así que debo programar una sesión de fotos para el fin de semana, hidratarse entre actividad y actividad, tengo que continuar mis lecturas sobre teatro, checar información de un taller de teatro y actuación que me interesa mucho y que inicia en febrero, entraré, ya quiero que comience; al medio día hay que practicar, al menos un par de horas, ya se confirmaron varias fechas para tocar, debo checar el diseño de diferentes flyers, consultarlos con las involucradas. De 4 a 8 p.m. me sentaré en el escritorio, son las horas que asigné diariamente para realizar diferentes tareas en la computadora, y no distraerme con otras cosas, tengo que hacer el registro de una obra literaria, la lista del super para surtirla el fin de semana, tengo que escribir el texto para las conferencias que comenzaré en febrero, en fin, horas y horas; pero es viernes, así que probablemente opte por prepararme un montón de palomitas y ver películas una vez que termine mis actividades, hasta que el sueño llegue y me vaya a dormir. Será un buen día, porque me gusta el movimiento, me gusta sentir que avanzo, poco a poco, pero nunca detenerme, soy un ente creativo, y lo disfruto, cada una de las cosas que hago y que debo hacer tienen el mismo principio: me gusta hacerlas. Pensar, enfocarse, y si, sentir, no puedo evitar buscar los colores en el cielo a ciertas horas, disfrutar de algún chocolate, voltear a checar el corazón, que no puede resistirse a sonreírme, porque sabe que todo esto es para ambos, para él y para mi. Así hoy.