Entre estaciones

Estoy harta...

Sola

atareada de nada

asoleada

Desnuda y sola...

Estoy harta hasta las lágrimas que no caen

Nada

nada

nada

Sirve de nada.

Cuarta Estación

Me estoy volviendo loca
y no alardeo.
Tengo un bloqueo cerebral
que carga con todo mi cuerpo
y lo vuelve ligero, pero ausente.
No soy,
estoy atrapada en el paraíso de lo trillado.
No digo.
¿ Dónde estoy?
En esta estación
que luce tan igual
y tan distinta.
En el arranque de llanto
que no llega hasta ti.
¿Qué hacer?
Sigo y sigo.
Sin hambre.

Estación Verde

Tus besos se convierten en mi visión ciega del mundo

te siento cerca,

me quedo quieta muy quieta,

y puedo distinguir el recorrido que hacen nuestros alientos,

el tuyo sobre el mío,

el mío sobre ti...

Me invade un lento calor

y el ansia se adhiere a mis ojos clavados en esa boca que amenaza con posarse en mi.

Nos quedamos eternas en ese instante

con todos los deseos por delante

entre tu boca y mi boca.

Todo está quieto

todo hierve,

ya besame...

Tercera Estación

Sucede que salí a la calle

y sólo llegué a un montón de sueños...

Veo a mis pies flotar sobre un pavimento que está pintado de sol y más sol;

voy muy despacio

mirando a todos lados

pues recién salí fui victima de mi realidad burlona

y creo que en toda esta estación sólo es una gran broma de ella.

Siento que no estoy despierta

y que algo extraño sucede con el tiempo,

porque no pasa,

no anda, está perplejo...

Debo estar soñando.

Y no dejo de preguntarme

si mis ojos serán los culpables

o es sólo tu ausencia.

Segunda estación

Ando con los pies ligeros

flotando entre los sueños que atormentan tu ausencia,

siento el sol sobre mi cuerpo

y nada sucede.

La luz cubre con desesperación mi ansia;

mi cabello se arrastra en el viento,

y se queda ahi guardado hasta vaciarse en la almohada,

donde caigo congelada.

Trato de convencerme de que estoy despierta,

miro a mi alrededor,

arriba, abajo,

hablo, escucho

y estoy segura de que estoy despierta en esta estación...

pero no lo estoy.

Pesa la vista

y no logra entrar a las cosas que perciben mis ojos,

veo el parque,

veo la calle,

pero no los veo...no siento que vea sus detalles...

Es como mirar una burbuja,

donde nunca miramos lo que tiene dentro.

Espero despetar pronto e ir lejos de esta estación

porque he terminado agotada

y con las mismas ganas de llegar hasta ti.

Me vuelvo loca.

Primera estación

Te veo en mis sueños

rodeada de bailes y alegria;

yo te observo,

con mis manos llenas de colores que crecen en la tierra.

Tengo la sensación de que estás entre mis brazos,

dormida,

reposando justo en el rincón donde me habitas,

¿quien diría que en mis brazos cabría todo el amor de mi vida?

Entonces llegó la tarde por mi,

me trajo lluvia y arco iris,

quedé repleta de música.

Ya es hora de regresar a ti.

Fuerza en mi de ti

amor.