alimentar las mascotas ajenas me desagrada
me cansa.
Le daré el beneficio del tiempo al desencanto
para poder salir con libertad impregnada en la piel
así será.
Con mis edades la ternura se escapa
desubicada, sin rumbo, confundida,
Claro que la apatía cansa
y el agua de otros cielos puede ahogar
si
claro que si.
Es una lástima que las emociones superficiales te quiten la vista.
Sigo adelante
fastidiada en lentitud
con el corazón dispuesto
brillante
listo para no volver a saber
de ella, ella y ella.
Adiós.