lunes, noviembre 05, 2012

Ligera

Ojala y el tiempo se quedara estático 
en el instante de claridad
con los brazos repletos de lo que veo
de lo que suspiro
con el agua que corre por mis manos
para limpiar la vida
y cuidarla del dolor

Ojala ella estuviera aquí para vernos
sabría lo que sé 
ya que nunca hubo entre líneas para nosotras
ella, mi querida ella, la única que vivo a diario
la que recuerdo en cada café y pan
la que me regaló las más diáfanas sonrisas
la que nunca podré describir del todo
ella, la madre de mi tierra 

El sonido de este corazón




Damita

Desaparece las olas de la mar
seca la arena 
haz callar al sonido de su fuerza

Entonces podrás entender lo que callo y guardo 
en un cajón del corazón
sellado, emparedado, quieto

Para ser como soy no hace falta nada
para sentir lo que soy sólo hacen falta tus ojos

Nada prometo
ando por ningún camino
no me quedo
no me voy
sólo soy

Abrazo irresistible
aroma a felicidad

Esto es libertad
imparable
más allá de las olas y la mar
más allá de la humedad
ahí me quedo