Corazón

No puedo creer el poder de las manos;
cada mañana y cada noche, cada instante y en cada latir me quedo perpleja.
Amo el sonido,
el que suenan ligero, y el que pesa,
amo todos y cada uno de los instantes en que brota de mis manos
y de mi corazón.
Son la poesía de mis oídos,
el sonar del agua, del viento, de la tierra y del fuego...
Gracias.

Felicidad

Larga cabellera, tan larga como la paciencia, tan larga como su sinceridad...

Flores multicolores en las palabras

que fuertes salen hasta por los codos...humo compañero.

Una frase con mil verdades juntas,

cayendo intensamente en mi conciencia,

en mi vida, en este momento.

Guía de realidades que guardo como mis más sagrados secretos,

tan sagrados y tan secretos que cuando salen

me ponen a cantar, como ella.

Hablando con el origen,

escuchando con atención

y escribiendo todo en las alas de mi corazón,

paso a paso, sonido a sonido,

cubierta por un pequeño gorro en mi cabeza,

justo para cubrirme del ingrato mundo.

Así pasé la mañana

de la mano de una mazateca,

y acompañada por la luna llena.