Volar

Con los pies en el camino y los ojos posando en la tierra llega hasta mi un instante desconocido,
el corazón me llama, y me cuenta de como arde con este tiempo; y no sé que hacer, sólo me detengo, me planto como árbol, extiendo mis ramas y busco en el cielo una solución.
El viento hace su trabajo, las nubes me ayudan a cubrir el llanto, y entonces sé que estamos en armonía, el cielo y yo, las pesadas nubes se convierten en mi techo, al parecer quieren cubrirme, pero es de día y la luz también hace lo suyo; se filtra en mi corazón, y duele como si lo partiera un rayo, y suenan igual mis gritos...
He de mantenerme en vuelo, enredada con las nubes, revolcada con el viento, y con el sol como alimento...

Solamente

Poesía con caramelo para mi amor,

poesía que guarda un corazón dulce y natural,

Rojo por fuera y con diversos sabores desde adentro.

Así andamos ella y yo

con paisajes variables e incansables,

con lunas llenas en los mares,

comiendo del mismo plato

bebiendo del mismo vaso,

nos llenamos de besos

y saciamos las caricias.

Si existe la perfección

debo decir, humildemente, que la conosco

tengo el corazón lleno de lujo

de amar.

Ella es mi luna

mi corazón y mi pasión,

sólo eso y sus raíces

sólo esto y sus ramas.

Una historia sin fin.

Grandeza

¿Cómo se llama el lugar de tu cuerpo que alberga una chispa?
Sitio de mis desayunos.
He escuchado tanto sobre lunares en la cintura,
cerca de la boca,
en las caderas,
pero nunca nadie escribio sobre este lugar que yo menciono.
Está justo entre mis suaves deseos y la interminable lluvia,
reposa en la playa de tu cintura,
es ahí en donde está el lunar que me alimenta al despertar.
Tiene un sabor a amor y a travesura,
además me garantiza tu sonrisa,
es un manjar de dioses y alimenta a este corazón que te palpita.


Después del alimento matutino cierro los ojos y de nuevo estoy en aquella bahía,
junto al fuego, la luna llena, el mar, el silencio y nuestro amor.
Tuya.