Me sujeté fuerte de la cuerda que me haría columpiarme para después lanzarme hasta el fondo de una gran cascada...me resbalé y lastimé el dedo mayor de mi mano derecha...el resto del viaje lo llevé entablillado, inflamado e inmóvil...
Hace un rato, tomé un cerillo para prender el calentador...explotó el gas en mi mano derecha...quedó calva, ardiendo...ahora la llevo vendada, cubierta de alguna pomada de olor fuerte y sigue muy adolorida...
Estoy harta y llorosa...también algo asustada...
Pero el viaje fue maravilloso, conocí lugares surreales y mágicos, sitios que hicieron caer lágrimas en mi corazón de pura felicidad...no le cambiaría nada a ese recorrido...
Hoy por la noche tocaré...
Y no hay nada, nada en absoluto, que me haga desistir del asunto...además ella me acompaña, y ya llegó la primavera...esto es tener suerte de verdad...soy feliz.