Hoy salí al jardín del barrio a escuchar al mariachi, no sabes lo mucho que me gusta, se me estremece todo cuando los escucho en vivo, hasta los ojos se me llenaron de lágrimas, porque de verdad siento el sonido con todo mi cuerpo, y luego sentí como una rara nostalgia, no sé si tristeza también, no quise averiguar bien el sentimiento, creo que estoy sensible en demasía; luego me entretuve con unas luces y el humo, todo un espectáculo. Extrañé los abrazos, mucho, y pensé en todo eso que dijiste de que quieres que sea feliz, yo también quiero serlo, pero a decir verdad, y aunque a veces siento algo de melancolía al pensarlo, sé que no puedo desarrollar ningún tipo de relación afectiva con alguien, aparte de que no me interesa, simplemente no lo siento, no me duele, sólo no lo siento, hace mucho que no lo siento, mis intereses, mi enfoque está en encontrar el equilibrio conmigo, en encontrar la tranquilidad mientras estoy en mis procesos creativos, no quiero desconcentrarme; estoy casada con la música, siempre lo he estado, nací así. Escuchando al mariachi me di cuenta de que he perdido mucho tiempo amando a otras personas, sin pensar, sin tener nada en mente, sólo sintiendo; no sé si eso es algo bueno o malo, pero así me llegó al cerebro esa reflexión, ya no quiero amar así, ya no quiero dejarme de lado, olvidarme sólo por amar, por unos brazos, por unos besos, por todo lo que implica estar con alguien más.
Mi corazón está satisfecho hoy, ahora, en este tiempo, y encontrarnos me ayudó a llegar aquí, a este lugar donde me siento segura, y al que no quiero traer a nadie más; mi corazón ya no sabe de razones, y no quiere saber, aunque puede fácilmente enumerar las causas por las que te adora, pero eso es otro tema. Espero tu sueño haya sido largo y tranquilo. Te extraño.
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