#97

Eres la luz, la tranquilidad de una noche, y las aventuras de un día, eres tu, con el corazón prendido de libertad, sintiente, lleno de sonrisas, consciente de tu hermosa alma, de tu inigualable ser y estar. Eres luz, amor, eres la vida, los suspiros de paz, de tranquilidad, eso eres, y lo mejor es que lo sientes por ti, porque te sabes, te reconoces inevitablemente libre, capaz de ganarle todas las batallas al mundo, y sobre todo a los pensamientos invasivos y crueles, incluso a aquellos que atacan desde afuera y amenazan con plantarse en tu interior, hoy les ganaste, arrasaste con ellos, sólo con ser tu, con estar contigo, sonriente, vibrante, viva, amor, estás viva, tu interior no miente. Es imposible no contagiarse de semejante poder, es imposible no sonreír al pensar en tu sonrisa, llenas mis ojos con lágrimas de ternura, de una infinita dicha por saber que existes, que te dejas sentir, porque eres hermosa, eres digna, eres tu, una persona que no puede evitar tanta sensibilidad, no importa que pienses en sobrevivir, tu esta noche has vivido la maravilla de tenerte y reconocerte, me siento sumamente orgullosa, y agradezco tanto tu sentir. 

Mantente segura, mantente tranquila porque te tienes, porque ese corazón está intacto ante todas las tormentas, porque no hay nada ni nadie que pueda atentar contra esa libertad que sólo a ti te pertenece, la tienes en los ojos, en las manos, en tu sonrisa, en tu gozar, en tus oídos, en tu boca, en tu andar; mi amor libertad, hoy te miraste en el único espejo que realmente importa, y en el que no todos tienen la valía de asomarse, ese en el que se refleja lo que somos desde adentro. No tienes idea de la sonrisa que me acompañó durante todo el camino a casa, con un brazo extendido tocando los barrotes de las ventanas, las paredes, las flores y todo aquello que me hacía sentir que este mundo es real, y que esta noche tuve los pies en la tierra para enterarme de tu disfrute, de ti, gracias. Te extraño.