#93

 Me gusta tu competitividad, amo que seas del norte, y lo que más amo es que se te noté, es que lo expongas por naturaleza, es muy, muy excitante e inspirador; me gusta tu transparencia y tu cautela, tu seguridad, tu ternura, eso ya lo sabes. Hoy el día estuvo bien, mi mamá está más tranquila, nos comunicamos casi todo el tiempo, la cuido mucho, y ella lo sabe, comimos juntas, y tuve que comer mucho, y digo tuve, porque cocinó, sabes que a ella eso no le gusta mucho, y yo no iba a decir que no, ni al postre; después vimos su telenovela favorita, es una española, se había perdido varios capítulos por toda la avalancha de sucesos, pero ya se puso al corriente; y bueno yo con ella, es muy sensible, la amo mucho, es mi mejor amiga. Vino a casa, miró los cambios, le gustaron, hasta sonrió. Ya luego fui solita al básquet, y no sabes todo lo que sentí, me hacía falta estar sola en un momento así, la piel se me ponía chinita a cada rato, reunirse en un sitio a lado de muchas personas con la única finalidad de jugar es una gran idea; es como los grandes conciertos, pero con juegos, sonreí, grité, aplaudí, levanté los brazos, y me sentí viva. Lo mejor es que no tuve que hablar con nadie, ni si quiera mirarles, todos estábamos ahí para apoyar al equipo, sin importar lo que pasara en la vida de nadie, sin importar nuestras diferencias, todes estuvimos ahí sólo por un fin, acciones colectivas y constructivas, y pensé en ti, mucho, en cuánto me hubiera gustado compartir ese momento contigo, sólo contigo, porque sé que tu lo entenderías, tu me comprenderías, es cosa de ternura. Había muchos bebés y niñes, que maravilla, al entrar me puse a jugar con un chaparro, y a mitad del juego me puse a jugar con una nena como de dos años, es extraordinario ver sus emociones, porque no pueden disimular, sus ojitos se abren emocionados, aplauden, gritan, y todo aprenden, todo, que delicado, un día llevaré a la mía. Te extraño.