#80

  Mi corazón está inquieto por el tuyo, no tenía idea del pesar que te causa el habernos encontrado; quizá es el precio que debo pagar por sentir tanto, por no saber pensar bien cuando de amor se trata, no lo sé. No tengo claro si hay algo que pueda decir para quitarte ese pesar, pusiste una cruz sobre tu corazón ¿para qué? ¿no es suficiente con estar en medio de una batalla? ¿para qué cargar con algo que no tiene peso? guárdalo, escóndelo, olvídalo si quieres, pero no lo conviertas en una carga, tienes que cuidarte mucho, no someterte, en cambio siente la libertad, búscala, no te culpes por cosas del universo o del destino o de lo que haya sido, no tiene razón, no se la des, no conviertas las flores en demonios; no le debes nada a nadie, ten esa seguridad, no te lastimes. Se delicada con tu corazón, si lo sientes latir de alegría, de amor, de pasión, de dulzura, de ternura, trátalo bien, pero no le pongas un peso sólo por cumplir su función de latir, de vivir, de sentir, por el contrario, dale las gracias, porque no tiene miedo de ser, el amor es libertad, ama a tu corazón; siento mucho si en algún momento le causé algún malestar, o dolor, o algo negativo, sabes que nunca, nunca desearía provocar algo así, nunca he querido lastimarte, nunca. Eres realmente importante para mi, mucho, mucho, yo haría lo que fuera porque la tristeza, el dolor, el pesar, y todo lo similar no se presentaran ante ti, si pudiera quitártelos lo haría, sin pensarlo, si fuera posible pedírtelos te los pediría, para que se queden aquí, conmigo, lejos de ti. Sigue adelante amor, sigue iluminando al mundo con tu luz, no pares, no te detengas. Te extraño, extraño. Para ti