Hay días buenos, llevaderos, y luego hay días como hoy, dónde todas las dudas atacan, donde todos los sentimientos se juntan para caer como avalancha, es inesperado e imparable, y me da miedo, mucho. Amar por decisión requiere mucha claridad, llegar a acuerdos con el corazón es más complicado que llegar a acuerdos con otras personas, pero también es más certero, porque no hay engaños, no hay metas por alcanzar, no hay tiempo ni espacio, sólo está lo que se ha decidido. La tristeza me roba todo, se lleva las ganas, las sonrisas, la consciencia, llega y se queda a mi lado como si fuera mi mejor amiga, me mete en sus brazos, me habla al oído, sabe que no pongo resistencia, ya no, sólo la dejo estar, pero no viene sola, trae consigo a tantas otras emociones que en estos momentos no ayudan en nada, porque son amigas de ella no mías, nunca había sentido una tristeza así, tan profunda, me cansa, siempre me cansa, me deja muda, sin reflejo. Me gustaría ser vampira, ja. Sólo espero nunca sientas una tristeza así, y cuando se asome huye, corre lo más lejos que puedas de ella, no es buena, no hace bien; es engañosa. A mi me ha hecho pensar tantas cosas, me hace querer cuestionar a todos, a ti incluso, pero me detengo, porque no soy quien para preguntar más, no soy quien para querer saber, no soy quien para nada, y si, me enojo, me molesto, porque no hay nada peor que no entender, que no saber, es horrible quedarse con la duda, no doy más, y sé que tengo todo el derecho de sentir lo que siento, sé que estoy rota no sólo por mi causa, pero también sé que sólo a mi me toca ser responsable de ello. En fin, te extraño.
jueves, junio 06, 2024
#78
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