El largo etcétera de la burocracia y la justicia; todo por el deseo de una sola persona que buscó obtener algo que en realidad nunca le ha pertenecido, lleva de su mano a la ignorancia, y de la otra mano se sostiene la corrupción, todo se corrompe. Llegó la sorpresa, y destapó una cloaca, la parte importante de mi familia entró en paro, en alerta, no nos podemos detener en los quehaceres diarios, pero si podemos acuerpar a quien más lo necesita, mi madre en este caso; quien en realidad no tendría que estar involucrada en todo esto, sin embargo, ha decidido intervenir por razones que yo puedo entender pero que no puedo imaginar, nunca las he sentido, ¿qué hacer? en mi caso sólo acompañarla, estar atenta, procurar que nada le quite el sueño, que coma bien, y que su ánimo y su cuerpo no se vean afectados por todo esto, aquí estaré, firme, vigilante, siempre de pie con escudo en mano, no podría ser de otra manera. Suena épico, pero es más sencillo de lo que suena.
Y entre tanto y tanto pienso en ti, en lo importante que es tener a tus aliades cerca, en las formas que seguro has encontrado para sentirte segura, para sentirte fuerte, que admirable sinceramente, deseo con todo mi corazón que no te sometas a esas batallas sola, no tienes por qué hacerlo, al contrario ten cerca de ti a todas aquellas personas que de alguna forma u otra contribuyan a mantenerte firme, con una llamada, con algunas palabras, algún gesto de ternura, de alianza, cualquier cosa que te haga saber que no estás sola, cualquier gesto que te haga sentir su compañía en este difícil andar, no tienen que saber nada, no tienes que dar detalles, sólo no pases por esto sola, no tienes que dar explicaciones, el amor no pide algo a cambio, sólo sucede, y verás que seguirás fuerte, y verás que saldrás triunfante, lo sé, estoy convencida, no desistas, siento mucho ser repetitiva, pero en verdad me preocupa tu tranquilidad, tu sonrisa y tu andar. Te extraño.
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