Es muy raro pensar, esa es la reflexión, nada más; aunque también es preciso, e inevitable, quizá lo que sucede diferente a la hora de pensar es el camino, o sea, hasta dónde nos puede llevar el pensamiento. El sentir es otra cosa, es como el artista y su arte.
Amo la lluvia, amo lo que produce en mi el cielo nublado, porque rompe todas mis realidades y me deja como flotando, entre un millón de posibilidades, me hace sentir que puedo ir y venir a cualquier parte, de cualquier forma, la lluvia me reinicia. Es una lástima que nunca nos sentamos juntas a ver llover. Espero estés bien, tu buen ánimo es contagioso, ojalá siga así, tu luz, tu mirada, tus manos. Hay muchas cosas que aprendí de ti. Te extraño.
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