domingo, junio 23, 2024

#95

 Las palabras, los actos, los domingos, todo se queda en pausa cuando no hay más que lluvia; y aunque puedo entretenerme con la cola del gato, y girar, y girar, siempre hay una parte profunda que me mira, me vigila, y no me pierde de vista, esa parte que aunque pase el tiempo nunca desaparece, la vida, la sensibilidad, los silencios, todo me lleva ahí. Puede sonar extraño pero casi nunca pienso en el amor, sólo siento, nunca me detengo a descifrarlo, no le encuentro mucho sentido, es como querer entender por qué me gusta tanto el chocolate, o porque sonrío de la nada cuando miro al cielo en ciertas horas del día, sólo se siente, sólo lo siento, todo, casi todo. Sin embargo, hay emociones a las que no me acostumbro, ni ganas me dan de acostumbrarme, como la tristeza, la ansiedad, la indiferencia ¿quién querría acostumbrarse a algo así? Dice la terapeuta que debo verme más en el espejo, para entender mejor todo lo que ha cambiado en mi en los últimos meses, más allá de las tallas perdidas, o de un corte de pelo, al parecer mi tarea es ver, reconocer y entender lo que soy ahora, y darme cuenta de todo lo que ya no soy desde hace muchos meses, pero me cuesta verme en el espejo, aunque no lo creas, no es algo a lo que me haya acostumbrado, es raro pensar que jamás nos veremos a nosotras mismas como nos miran los demás, no importa si son familiares, amigos o extraños, jamás sabremos cómo nos ven los otros. 

Pero que domingo tan lento, y tan vago, como yo; sólo espero descanses, y sigas pensando en el más bello de tus sueños, y lo sigas construyendo con amor, a diario; sólo espero que sonrías, que despiertes y te mires, y veas lo bella que eres, y así cada mañana. No dejes que nada apague tu brillo, y mantén esa ternura intacta, tan natural, tan tuya, tan única, toda tu, mi amor libertad, ojalá una noche de estas te vea en algún sueño. Hoy descubrí que hay flores que no tienen aroma, aún me cuesta creerlo ¿para qué ser una flor sin aroma? es como si la mar no tuviera olas ¿qué haría sin su marea? Este domingo lento me ha puesto pensativa, afortunadamente la sensibilidad siempre termina poniéndome a jugar, como el gato con su cola. Te extraño.

No hay comentarios.: