No quiero dormir, tengo miedo de soñar; hace unos minutos me han avisado sobre la muerte del que fue mi mejor amigo, y no sé cómo sentir, o qué sentir, aunque lo siento. La muerte y yo tenemos una relación de repele, ni me quiere, ni la quiero, y así seguirá. Mi abuelita decía que independientemente de la personalidad,siempre había que prenderle una vela a quienes recién parten de éste mundo, para iluminar su camino, a veces me gustaría creer muchas cosas, por lo pronto le prenderé esa vela.
Espero hayas descansado, y que ese sentimiento de achicopale haya desaparecido, o al menos se haya hecho más ligero, todo va a pasar, ya verás. Te extraño.
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