#154

A veces no te entiendo amor libertad, no sé por qué te enojas tanto conmigo; recuerdo que alguna vez me dijiste que bajo estrés no te gustaba tanto que la gente se te acercara o acercarte a la gente, pero supongo que en estos momentos estás en un proceso de calma, al menos un instante, un respiro antes de volver a casa,no lo sé. Me pregunto qué es lo que tanto te molesta de mi, me queda claro que no te gusto más, y cada vez menos, y he llegado a pensar tantas cosas al respecto, igual no tienen sentido. 

Si, estoy tranquila, pero no estoy animada, me levanto todos los días sin ganas de hacer ejercicio pero igual me levanto y lo hago, porque sé que me gusta; a veces me arrancas las sonrisas cuando menos pienso en sonreír,y te lo agradezco en serio; sé que no tengo que estar así como estoy, lo sé, de verdad, y estoy trabajando en ello, también lo digo en serio, nadie quiere sentirse así. Sé que este discurso aburre, lo sé, lo sé. Por ello es mejor hablar de otras cosas, contarte que hoy practiqué mucho en la batería, que he progresado en mi sonido como hace tiempo no lo hacía, que mi técnica ha mejorado notablemente, y que he leído mucho; que los moscos me traen frita, que sigo perdiendo peso aunque me alimento muy bien, mejor que antes, y que las alitas no me terminan de salir y sólo me provocan comezón en la espalda. Hoy eché de menos al ratoncito de pelito alborotado, sólo espero ya el pie esté al cien, y juegues mucho en estos días. Pero sobre todo espero, con todo el corazón, que no vuelvas a pensar siquiera en que me burlo de ti, eso sí no, yo te quiero tiernamente, porque nunca he podido hacerlo de otra manera y no me interesa hacerlo de otra forma. Por cierto tus palabras sobre ciertos temas me gustan mucho, y las entiendo, te agradezco mucho, y te agradezco que me muestres un mundo musical que me resulta tan extraordinario, amo la claridad de las palabras, eso es complicado de conseguir, me gusta. Y si, te extraño.