viernes, mayo 24, 2024

#65

 La terapia de hoy pesó, la tormenta nunca llegó, sólo se asoma. Me gustaría ser un atrapasueños y espantar esas pesadillas que te abordan, les daría algunos buenos golpes de box, o al menos los corretearía hasta que estuvieran lejos. Cuenta la leyenda que una tribu nativa norteamericana tejía esos artificios para proteger a las personas de los malos sueños, simulando una telaraña sólo dejaban pasar los buenos sueños, por su centro, protegiéndolos de todo lo maligno. El mundo de los sueños es sagrado, es otra de nuestras realidades, otra dimensión, lo que la distingue de las demás es que está dentro de nosotras, y de nadie más, por eso cuando te encuentras o coincides con alguien más o algo más ahí, somos sólo nosotras, y las amenazas del exterior que de alguna manera estamos dejando pasar, suceder, tocarnos; y compartir las emociones y sensaciones en ese mundo es algo extraordinario, extra ordinario, es la muestra viva del famoso hilo rojo. Se fuerte por favor, no desistas. Te extraño.

No hay comentarios.: