Estando en la punta de un cerro, durante un viaje hacia adentro, me dio por mirar fijamente al cielo, la luna estaba llena, y de pronto una estrella fugaz pasó, fue muy veloz, tanto que no alcancé a pedir un deseo, minutos después pasó otra, y tampoco pedí nada, es que llegaban sin avisar, así que me preparé mentalmente para tener un deseo listo, cayó otra, pedí mi deseo, segundos después otra, y otra, y decenas, y centenas y miles de estrellas fugaces comenzaron a danzar frente a mi, para mi, hasta que me acabé los deseos. Ellas siguieron bailando, hasta que una a una comenzaron a desaparecer, casi tocaban a la luna, casi, sólo casi; mis emociones se quedaron estancadas en un pensamiento de terror ¿cómo sería elevarse tanto, pasar tan cerca de la luna, y no lograr tocarla, no lograr llegar a ella? Llevo semanas con ese recuerdo, es como si te elevaran hasta la estratosfera para luego simplemente soltarte, y dejarte caer, triste vida la de las estrellas fugaces. Afortunadamente somos simples humanos, nada de astros, y aunque tenemos un poco de estrellas no llegamos a elevarnos más allá de esta tierra, aunque a veces tengo una extraña sensación en la espalda, yo creo que en algún momento me saldrán alas, no encuentro otra explicación, debe ser que he comido mucho pollo. En fin, a veces sólo hay que distraerse un poco, abstraerse, sustraerse. Te extraño.
miércoles, mayo 08, 2024
#49
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