Confieso que tengo un sentimiento revuelto, de hecho muchas cosas están revueltas en mi vida en este momento, pero este sentimiento en concreto tiene que ver con tus palabras de hoy, no sé si es enojo lo que siento, o si es tristeza, o justo ambos mezclados, no lo sé. Amor ¿cómo puedes pensar que nuestro encuentro fue algo malo? ¿Cómo reducir todo a una mala decisión? entiendo que las disculpas se piden cuando actuamos mal, y por más que repaso lo que pasamos, no encuentro nada malo en ello, quizá porque yo no puedo pensar mucho en lo que siento, sólo lo siento, y jamás diría que nuestros besos, nuestros abrazos, nuestras palabras, nuestros actos fueron malos ¿qué de malo en darse, en dejarse sentir? ¿qué hay de malo en amar, sin querer detenerse? ¿por qué tendríamos tal capacidad entonces? no puede resultar todo en algo negativo, ni el habernos encontrado; tus disculpas me duelen, porque toman todo y lo transforman en algo que nunca debió suceder, en un error, es como querer que los sueños se transformen en pesadillas ¿por qué? Yo no te pido nada, nada, porque no tengo nada para pedirte, y cuando lo hice obtuve mi respuesta, te alejaste de mi, y traté de hacerte entender que respeto tu decisión. Ya no puedo hablar de un sentimiento compartido, eso sería egoísta, pero aún puedo hablar por mi, y no estoy siendo terca, pero mi corazón es persistente, porque nunca ha usado filtros, y yo sé que de eso a mi me toca aprender, y ser mejor, pero por ahora sólo puedo quedarme quieta, muy quieta, pues al no saber bien qué hacer es mejor no hacer nada, todo es mío. Respecto a mi tristeza no tengo mucho para decir, nos estamos conociendo, enfrentándonos solas por primera vez a todo, a la vida, al tiempo, al espacio, al día a día, se ha vuelto una compañera sin invitación pero a la que debo de tratar con cortesía porque no quiero que me lleve de la mano para siempre, no la dejaré. Te extraño.
jueves, mayo 16, 2024
#57
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario