#61

 Estoy cansada del calor, atontada, como congelada del calor, no ayuda en nada, ya sé que es un quejarse diario del mismo tema, pero es que me cuesta mucho entenderlo, y si, claro que hago cosas para combatirlo, pero por qué hay que estar en ello cuando hay tantas otras cosas por hacer, no tiene sentido. Ya no sé si es porque se aproximan esos días rojos, pero me siento muy pesada, y no me gusté hoy que me miré al espejo. Fuera de ello el día ha sido muy provechoso, me gustan mis trabajos, los disfruto mucho, aprendo mucho y a diario me sorprenden. Mi curiosidad por saber de ti está presente, saber de las cosas cotidianas que te confortan, y que te hacen más ligera la batalla, aunque sé que eres fuerte, también sé que eres muy sensible, mi manera de verte no ha cambiado en ese sentido, de percibirte, por más seria que te pongas, agradezco tanto haber visto lo que vi, haber estado con esa parte con la que estuve. Parece increíble todo, dicen que el tiempo ayuda, pero qué pasa si no se necesita ayuda, qué pasa si el tiempo no es necesario porque no tiene nada que sanar, ni que llevarse, sin embargo él sigue pasando, y pasando, aunque le quitemos el poder. Aunque no lo creas he dormido poco, quizá eso también interviene con la pesadez, pero siempre en esos intervalos sueño mucho, a mucha gente, con muchos escenarios, muelles, desiertos, mares, mercados, cielos, ese mundo me resulta tan real últimamente, porque hay muchos sonidos, y viento, siempre es de día, con muchos azules, y yo sólo de espectadora, viendo a otra yo de participante, es muy raro, pero no me disgusta, sólo me causa tremenda curiosidad, quisiera estar más tiempo allá para descifrar las cosas, si es que hubiera algo por descifrar. Te extraño.