Estación

 Quieta, con una canción triste como compañía, manejando, afuera la lluvia, y adentro yo, con los ojos llenos de lágrimas que se niegan a salir, sólo se asoman ¿Por qué? No lo sé, sólo siento algo parecido a la tristeza profunda; avanzo ¿Qué me pasa? ¿De dónde vienen éstas ganas de llorar? ¿Será algo en el hilo rojo? No sé, no lo pienso más, pero tampoco puedo detenerme a llorar, es día de trabajo. Dijiste que no le podemos pedir al universo todo sino le damos todo, voy en ello. Te pienso, amor libertad ¿Qué, exactamente, te está doliendo? ¿Qué? Leí que nada puede hacernos tanto daño como nuestros pensamientos, y lo comienzo a creer. Tu silencio es respetado por mis ganas de saber tu sentir, tus emociones, pero me detengo porque sé que hay cosas que sólo son de una, y que nada se puede hacer. Me estaciono, cierro los ojos, respiro hondo y exhalo fuerte un aire de bienestar, espero llegue hasta ti. Aquí estoy. Te extraño.