Soñé a mis abuelos, fue muy fuerte, sonará a cliché, pero sentí que muchas verdades me pegaron de frente, desperté impresionada, agitada, con ganas de un abrazo que no acabara hasta quedarme otra vez dormida; pero ni el abrazo es posible, ni volver a dormir. La mañana permaneció lloviendo, y yo tranquila, concentrada, de vuelta en casa todo fluyó en paz. Me apresuré a terminar mis actividades, luego prendí una pequeña fogata, salé algo de agua, e hice los rituales correspondientes, me gusta mucho ser ritualista, lo aprendí de mis abuelos.
Me ha dado un gusto sincero saber que todo va viento en popa, sea lo que sea que esté pasando en tu vida, lo importante es que va bien. Te respeto, te admiro y te abrazo. Te extraño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario