Hoy descubrí a un músico nuevo, y bailé, y sonreí, me encantan esos sonidos melancólicos pero movidos, como que aligeran la existencia, y en días nublados, como el de hoy, hacen todo más hermoso, más tranquilo. Es como andar por carretera, un atardecer, escuchando música, mirando el paisaje, sin nadie alrededor, viviendo, respirando con profundidad y a un compás perfecto. Mi casa está muy limpia, mi cama, mi espacio, mío, donde puedo ser y estar en libertad. Necesitaba un día así, sin presiones de ninguna, y te adoro. Y adoro que te guste ser del norte, si en este instante estuvieras aquí te pediría bailar. Te abrazo.
lunes, junio 16, 2025
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario