Hoy miré a alguien que amé mucho en su momento, a alguien que conocí alegre, fuerte, sonriente, a alguien con quien creí que pasaría el resto de mi vida, a alguien por quien dejé de lado la idea de vivir en soledad el resto de mi vida, y tengo una terrible sensación, porque todo el tiempo que estuvimos platicando no paró su llanto, y no miré su alegría por ningún lado, no es más la persona que alguna vez conocí, la tristeza inunda a su ser, y sé que no es por mi causa, pero su corazón está roto, sé que cada quien tiene que ser responsable de como actúa, cada quien pasa por sus cosas en la vida, por más complicadas que sean las circunstancias, pero yo le tengo un repele natural a la tristeza, me parece una sensación tan injusta, tan cruel, y me lamento, mi corazón se lamenta, y a la vez entiende por qué ha decidido vivir en soledad, no quisiera, bajo ninguna circunstancia, volver a tener algo que ver con el corazón roto de nadie, jamás, menos con el mío, no siento culpa, pero igual me duele, porque es increíble cómo la mente nos puede llegar a engañar así; siempre me he jactado de ser alguien que ama a profundidad y de manera sincera, de que nunca cambiaré mi manera de hacerlo, porque es una sensación inigualable el amar a alguien, el besar con ganas, el hablar y compartir con ganas, con amor, pasión y con cerebro, compartir con alguien que te llene desde el cuerpo hasta el corazón, que te mire y le mires con ganas de hacerle sentir todo lo bueno, es simplemente extraordinario coincidir con esa intensidad, pura, de esa que es alérgica a la costumbre, pero así de grande es el momento en que se rompe, porque nunca vuelve a ser lo mismo, nunca, prefiero y elijo parar y evitarlo. Hoy me lamento mucho de haber sido parte del dolor de alguien a quien amé así, me lamento de mi propio dolor, porque vi en sus ojos una tristeza que me ha tocado conocer, y es horrible. Por ello si hay que huir pues se huye, si hay que olvidar pues se olvida, si hay que borrar, se borra, hay que arriesgar todo para nunca dejar que nuestro corazón se corrompa, se endurezca y se acostumbre, es el único escudo que en verdad nos protege.
martes, febrero 18, 2025
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