Un corazón noble, carente de maldad, quizá con algunas telarañas, pero no por olvido, sólo por mera precaución, a veces lo sacudo para hacerle cosquillas, sonreímos. Que sencillo parece a veces todo, es un punto raro en el que ni el tiempo ni el espacio tienen voz o voto, me gustan esos momentos. Hoy en el taller de teatro me tocó ser un cura, y un niño, Felipe se llama, y rescató a su mejor amiga, la cual corría peligro porque lloraba litros y litros de agua dulce, a tal punto que el pueblo donde vivían comenzó a explotarla de manera laboral, que historias las que se escriben; estoy aprendiendo muchos elementos de redacción de historias, más enfocadas a un diálogo, me gusta aprender, porque nunca se separa lo que somos de cómo aprendemos, a mi me traiciona el lado de historiadora, y trato de que no sea así, pero es que es imposible, entonces decido usarlo como algo que me sirva, que me ayude a entender más, pero debo aceptar, antes que todo, que la ficción no es absoluta, y que es resultado de muchos elementos. Me siento afortunada, mucho.
martes, febrero 25, 2025
Noble
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