El día fue muy largo, tantos pequeños sucesos que se sintió como una semana, sin exagerar, como si el tiempo se estirara. He tenido un sueño muy revelador, una casa de tres pisos, y un personaje muy particular, de esos que pintan para convertirse en recurrentes. En teatro hoy descubrí que hay un papel que haré en algún momento, me encantaría, siento que aprendería mucho, la obra se llama El árbol, es de Elena Garro, y me ha conquistado, porque es aparentemente un cliché, sin embargo logra encerrar muchas vertientes, me encanta el poder de la interpretación ante el arte. Aquí ya parece verano, aunque se asoman todas las estaciones en unas horas, quizá por ello esa sensación de que pasó mucho tiempo. Necesito respirar hondo, tranquila, estar fuerte, sentirme segura. Hacen falta algunos instantes de más lentitud, de más gozo, de más apreciación y silencio.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario