Aquí en el barrio, bueno en la cuadra donde vivo, hay un hombre joven que vive en situación de calle, lo que vulgarmente es señalado como "el loquito del barrio", aunque sinceramente lo más cercano a ese mote que he notado en él es que a veces pasa diciendo cosas como:
- Soy un animal, como los demás, como los elefantes, las hormigas y otros hermanitos.
A veces lo veo acariciar las hojas de los arbustos y los árboles de la cuadra, siempre les habla, aunque la mayoría del tiempo está bastante consciente. Recuerdo que en una ocasión,cuando me dió covid y salí a dar mi caminata matutina con cubre bocas, me lo encontré, se quiso acercar, le dije que no, que estaba enferma, a lo que respondió:
- No hermanita, no, te vas a poner bien, yo te quiero mucho, pronto se te va a pasar. No tengas miedo.
Lo que llamó mi atención fue su gesto, genuinamente se miraba preocupado, asustado incluso, pero no de mi, sino de la enfermedad, le dije que si, que no se preocupara, y seguí mi camino. Siempre que lo veo cruzamos algunas palabras, siempre le digo que se cuide mucho, y él siempre es amable, incluso cuando está en Estados alterados de consciencia, por llamarlos de alguna manera. Hoy me di cuenta de que no sé su nombre ni él el mío, y no es importante. En fin, son algunas de las cosas que pasan en los días, en el barrio. Aunque últimamente mis sueños andan más lejos.
Amor libertad, espero todos los deseos se te cumplan, de corazón, admiro mucho tu soberanía. Te extraño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario