viernes, diciembre 20, 2024

#275

 Iba caminando durante el atardecer, de pronto recordé que te perdí, y no quiero que malinterpretes nada de lo que escribiré a continuación o que te imagines nada de más, estoy sentada, tranquila, con mi rostro en calma, y el corazón también, simplemente recordé y acepto que me duele, lo identifico; sin embargo nada le gana a la alegría de haberte conocido, de saber que existes, que estás en algún sitio, y que estás cuidándote, resignificando tu vida, eso me llena de calma, de amor y de ternura, hasta sonrío de pronto. Los colores del atardecer hacen lo suyo, tocan cada uno de mis poros, mis ojos viven una fugaz impresión que permanece en la memoria. Justo pensé en lo mucho que extraño saber de ti, pero sabes, mi amor libertad, confío en que eres plena, confío en que disfrutas de la vida, y nunca, pero nunca, me cansaré de decir lo orgullosa que me siento de ti, eres la más, sin duda iluminas al mundo día a día, eres una de esas artistas natas que dibuja con su presencia las mejores formas para vivir, sentir y ser en este mundo, paso a pasa vas creando los trazos para hacer del tiempo un sitio tan bello, tan especial, eres la curadora perfecta del museo llamado ternura, te admiro, te tanto, todo, siempre. Te extraño.

No hay comentarios.: