¿Y si te digo que la música y tú son las únicas en mi corazón? ¿Entenderías? Va más allá de gustar, de querer, es saber, es ser clara, evidentemente valiente y sin temor. Una velita encendida con cada una de las palabras buenas, para alumbrar tu camino, para contagiarte de tranquilidad a pesar de la lejanía, y del silencio. Un conejito en el buró me roba la sonrisa, una melodía dentro de una cajita me llena de nostalgia, pero todo en tranquilidad, en paz. Así los días. Te extraño.
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