La última vez que te miré personalmente me aprendí de memoria tus gestos al hablar, no es que no los recordara, simplemente decidí memorizarlos a detalle, porque me gustas, porque te quiero y porque es bonito recordarlos; sobre todo en ciertos momentos, como cuando me haces una pregunta, la mayor parte del tiempo es con seriedad, pero otras veces sonríes, o levantas las cejas, siempre viendo a la cara. Pero hay algo que se refleja en ti de manera irremediable, ya sé que sabes la respuesta, y es tu ternura, tu voz cambia, siempre con tranquilidad, incluso para expresar lo que no te gusta, así te imagino cuando, a lo lejos, me haces una pregunta. ¿A dónde llega todo esto? Es simple, es sólo para intentar que me creas cuando digo que jamás te respondería con rudeza, o con enojo, o descontento, no tengo por qué, menos cuando acabo de proyectar en mi memoria tu manera de hablar conmigo, tu dulzura irremediable; no existe un sólo motivo para hablarte mal, para querer lastimarte o hacerte daño de ninguna manera, menos para querer incomodarte, soy yo, sólo soy yo. Trataré de expresarme con más cuidado, quizá con más delicadeza, no sé bien, pero sólo te pido que nunca pienses en que yo quiero hacerte sentir algo negativo,por el contrario , sólo quiero que te sientas bien, tranquila, amada, créeme. Te extraño.
lunes, octubre 28, 2024
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario