Te voy a contar un secreto, a veces, cuando las cosas no van bien en mi entorno, cuando me siento desubicada, en caos, con miedo incluso, vuelvo a ciertos instantes que compartí contigo: aquellas charlas antes de vernos por primera vez a solas, esas charlas donde me contabas de tu día, de tu sentir, de tus pensamientos, aquellos días cuando me hablabas con toda libertad, incluso se te escapaban frases como "te extraño", o "duerme aquí estaré cuando despiertes para que platiquemos". Sabes, cuando te digo que te extraño no es a la ligera, no es cosa de costumbre, es algo más, es algo que viene desde adentro. En momentos difíciles pienso en ese tiempo, acudo ahí, no para aferrarme, no para ilusionarme, sólo para recordarme lo dulce que fuimos, lo amorosas que estuvimos, para recordarme que nos dejamos ser en aquella dimensión, donde la parte más importante de mi, mi escudo, se quedó. Por eso aprecio tu sinceridad, no soportaría pensar siquiera en retenerte, acepto que estoy aquí a placer, a consciencia, a saber, aunque no sepa nada.
Sé que ahora todo es difícil, que estás cansada, agotada, que el caos no parece soltarte, que la desesperación y el agobio parecen los mejores aliados, pero no lo son, nada de eso lo es, lo único que es real en cada una de nosotras, lo único que nos mantiene en pie, aferradas a nuestras raíces es el amor, ese amor revolucionario del que me hablaste alguna vez, ese amor que mantiene las promesas más allá del tiempo y del espacio, eso, amor libertad, es lo que nos mantiene, todo lo demás se acerca sólo porque la luz es muy atractiva para la oscuridad.
No sé bien por qué nos encontramos, siempre me dijiste que en esta vida no nos tocó ser, y lo acepté, es una locura cuando recuerdo en que lo primero que hicimos fue una lista de los sitios en los que nos gustaría estar, compartir, pero fue una locura de las buenas, de las que no hacen daño. El amor es revolucionario, lo recuerdo a diario, por ti, gracias a ti. Dividimos las dimensiones, para perdernos en ellas, y quizá, de vez en cuando, volvernos encontrar, en otros tiempos, en otras vidas. Tengo esa única certeza, y no importa más. Mi amor libertad, en todas las dimensiones, me encuentres o no, siempre tendrás mi promesa de cuidarte, de amarte, de ser de ti. Levántate, arriba, siempre hacia arriba, vuela. Te extraño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario