Imaginar tu sonrisa, besos y alegrías en los brazos que no me pertenecen es peor de lo que pensaba, quizá porque nunca lo pensé. ¿Habrá sido demasiado tiempo? ¿Será mejor quedarse quieta durante una eternidad?
¿Sola?
¿Sanaré?
¿Olvidaré?
¿En algún momento dejaré de sentir?
Noto con ironía que todo fue tan rápido,
demasiado fuerte el hachazo en el árbol de nuestras vidas.
Con una llamada telefónica tuviste.
Yo no.
Asesina de corazones.
Bestia desgarradora de abrazos.
Tu sonrisa,
tu sonrisa,
tu sonrisa.
Dolor, envidia, pero sin deseo.
Ronda infantil de preguntas en el patio de mi cabeza.
¿Cómo has podido?
El desamor es más fuerte que el amor.
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