Tardes

 Hoy escribo más temprano porque con la carne asada ando de arriba para abajo. Te cuento, ayer mi mamá me dijo que hoy era día de la santa cruz y que mi papá se iba a ir toda la tarde con sus amigos, por lo tanto estaría sola en casa, ella no tiene problema con eso, porque le gusta mucho tejer, entonces teje, y teje, pero pensé que si me lo estaba diciendo era por algo; instintivamente le dije que no se preocupara que yo podía prender el asador para ella y para mí, y que pondríamos papas, y pollito a asar, es lo que le gusta, a lo que dijo que estaba bien, pensé que no hablaba en serio. Hoy a las nueve de la mañana ya me estaba hablando para preguntarme a qué hora el asador, le dije que en cuanto saliera del ensayo, le avisé a mis hermanos, y ahora estamos aquí, en casa, le pusimos una pantalla grande en el estudio, y equipo de sonido, porque quiere ver la película de Cónclave; organizamos todo, prendí el asador, sin trampa, y mi papá terminó cancelando la salida con sus amigos, él solito dijo que prefería venir con nosotros, y ahora estamos aquí, en mi casa, mirando películas que mi mamá elige, y después la música, y mi papá pidió karaoke para más tarde; mientras la carne se pone en el asador, las quesadillas y otros aperitivos. Me gusta mi familia, este día sin planear está bonito, y me siento contenta, me gusta que sientan la confianza de estar en mi espacio, mis hermanos, mis papás y mi sobrino. Pienso en ti, te abrazo, siempre, al ritmo disfrutable, no bailable, del conejo malo.