Dinastía

 Nuestro corazón es sagrado, lo que nos hace vivir, lo que nos llena de todo y también nos lleva al vacío, porque la realidad que nos mueve está ahí, los más ocultos secretos, esos que superan a los deseos, a los instantes, a la fugacidad de los placeres, las costumbres, lo sentimentalmente obligatorio, las auto imposiciones, y posturas; todo pasa de largo cuando del corazón se trata, y lo dejamos ser y estar. Siempre he tratado de ser sincera contigo, siempre, por muchas razones, sabes que no creo en los sentimientos no correspondidos, ni en las ataduras, también sabes que mis palabras pueden ser extensas, poco claras, e incluso repetitivas, soy una persona que prefiere seguir las instrucciones, porque así el margen de error parece menor, aunque casi nunca se cumple esa premisa. Creo en los cambios, en los inicios y en los finales, creo firmemente en que el amor es libertad, creo en que los cuerpos le pertenecen a cada quien, a nadie más, pero también sé que el cuerpo puede cuartar nuestra libertad, porque no tenemos otro móvil para estar aquí, sólo este, en el que nacimos, con sus ventajas y sus solicitudes, estamos aquí, en este mundo, en nuestro cuerpo durante toda la vida; amo la piel, amo todo lo que podemos sentir con el cuerpo, y me siento afortunada por poder probar lo que he probado, por poder saborear con mis sentidos todo lo que saboreo, agradezco a diario todo lo que he llegado a sentir, a percibir, benditos sean los sentidos. Y tu. Soy cursi hasta lo imposible, nunca he sido buena para limitar los cariños, ni la ternura, ni me dan ganas, soy intensa, me ciegan las emociones, casi siempre, y traigo una medida alta de nostalgia porque si, porque así nací, lo acepto. Imagino muchas cosas, sueño mucho cuando duermo, pero en la realidad no, en la realidad prefiero lo tangible, lo visible, lo auditivo, lo que puedo probar, conocer, vivir. Amo la libertad, y todo lo demás es una decisión, amar, vivir, sentir, cuidar lo sagrado del corazón. 

Nunca dudes, nunca, la eternidad es lo que vivimos a diario, es la única eternidad que conoceremos, a cada instante, nunca te quedes con las ganas de nada, nunca, eres la hacedora de sueños, de realidades, mirate al espejo y date cuenta de la belleza que posees, mira, admira, tu rostro, tus brazos, tus piernas, tus pies, tus manos, tu cuerpo completo, eres bella, inevitablemente. Eres tu, hoy. Abrazo.