A veces pienso en sentirme confundida, pero lo dejo pasar pronto, no va a ninguna parte ese camino. Regreso al presente, me quedo muy quieta, miro alrededor y boto los zapatos a cualquier lado, pongo los pies en el piso limpio, muy limpio, y ando así el resto del día, me da calma, tranquilidad y le resta lo volátil a mis pensamientos. Te extraño, es verdad, pero no lo digo para obtener una respuesta, en serio que no, no pido nada, sólo quiero que sepas lo que siento, todo va en tono de paz. Tengo muchas ganas de bailar, de reír hasta llorar, pero no tengo ganas de salir, ni de socializar, además creo que no sé hacerlo bien, no es queja, sólo es aceptar que no he desarrollado ciertas habilidades, antes ni pensaba en ellas, pero en estos últimos días me lo he cuestionado, supongo que hay vías para conseguir el relacionarse de manera amistosa, disfrutable, maneras de salir y conocer personas, pero creo que el ingrediente principal son las ganas, y esas son las que me fallan, sigue sin ser queja. Y me gusta estar aquí, en mi casa, en silencio o escuchando música a volumen muy fuerte, preparar mis comidas, hacer música, tomar agua muy fría, me gusta todo, no preciso compartirlo, ni siquiera lo considero interesante, sólo a mí me gusta mucho, y lo prefiero antes que todo. Tener fruta en la canasta, palomitas para preparar, pastel de chocolate, café, leer, tocar la batería, escribir y grabar canciones, trabajar en otras melodías, preparar makis, y agua de frutas naturales, regar las plantas y seguir esperando la lluvia, eso me gusta. Ha sido un fin de semana largo, y todo va en tranquilidad. Te abrazo.
sábado, mayo 17, 2025
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