Hoy fue un día cargado, demasiado para mí gusto, todo porque no dormí bien, desperté alterada, a mi me entra el mal humor por los oídos, no lo soporto. Pero he podido evitar llegar al punto del enojo, aunque me siento en la orillita del trampolín, me quedo en silencio, camino y camino, quiero ser invisible.
En el taller de teatro me ha ido bien, aunque me di cuenta de que fui la única que estudió sus textos, ya me los memoricé casi todos, y ahora estoy trabajando en la interpretación, en la voz, etc. Le pido a mis amigas actrices que me den consejos, todas responden lo mismos: estudia, memoria primero, luego lo demás. Lo tomo en serio.
Hace falta la lluvia,el frío, dormir bien, despertar bien, y no como hoy, hace mucho que no despertaba así, dice mi mamá que es la luna, a saber, y si es así entonces debo tener una parte de licántropo en mi, ja.
Por otro lado, espero hoy siga la celebración, vale total y absolutamente la pena, siempre. Abrazo.
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