Ser historiadora dota a las personas de un súper poder: predecir el futuro, sobre todo el colectivo, porque la humanidad es así, predecible, cíclica en sus tiempos y en su actuar, me gusta ese súper poder. Hoy pensaba en ello mientras analizaba el actuar de los vecinos de la cuadra en la que habito, el barrio, siempre vivo, palpitante, seguro y propio de sus inquilinos, sobre todo de aquellos que llevan generaciones aquí.
En otros temas, espero hayas dormido bien, profundo, sobre todo que hayas descansado, y despiertes ligera de mente y corazón, en tranquilidad. Aquí llegó un frío maravilloso, de ese que no deja al sol calentar nada, aunque esté todo el día afuera, un viento suave lo acompaña y a mí me gusta mucho, siento mi cuerpo distinto, vivo, y cuando se mueve, más. Quiero dormir mucho y soñar más, el teatro se ha convertido en algo muy físico, me encanta, porque va acompañado de un análisis necesario, cada movimiento está empapado de alguna situación y viceversa, que fortuna. Abrazo.
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