Total

 Compartir una habitación, dormir, amar como amo, desear como deseo, hablar y hablar, sentir como siento, extrañar como extraño. Ver la realidad, dejar que la tristeza me toque un poco, sin temer, sin sentir que eso disminuye alguna de mis fortalezas, es normal, recordar de vez en cuando la constante fragilidad, de todo, de lo que somos y de lo que fuimos, reestructurar otra vez ciertas actividades, desechar algunas manías, todo es necesario, doloroso también, pero justo. Tomar las precauciones necesarias para que las personas importantes de mi vida estén tranquilas, así tenga que informar constantemente dónde estoy, y cómo, me cuesta, claro que si, pero me cuesta más ver a mi madre intranquila, desesperada, me cuesta mucho escucharla decir ciertas frases, nadie merece que perturben su paz, nadie. Hoy me siento egoísta, frágil y algo triste, y aunque sé que soy muy fuerte, hoy me doy la oportunidad de sentirme así, mañana despertaré con las ganas suficientes para seguir intacta, hoy no, hoy me siento como una niña que acaba de despertar asustada, y con ganas de huir. Todo pasa, lo bueno y lo malo también, todo pasa.