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 Hoy fue cumpleaños de mi madre, nos organizamos los hermanos en una casa y nos pusimos a prepararle diferentes guisos, le regalamos flores y unos cuadros con varias fotografías, y se puso muy contenta, me gusta la relación que tengo con mis hermanos, porque podemos ser sinceros y siempre somos como niños, nada nos parece imposible, nos tiramos carrilla y reímos mucho, somos muy simples. Ya luego llegó la familia, o una pequeña parte de ella, pues las cosas han estado complicadas, desafortunadamente mi mamá está pasando por procesos muy tristes, dolorosos, y en los últimos meses la he visto angustiada, y lo peor es que sólo podemos estar con ella, pues los procesos legales que tiene que seguir son cosa de abogados, así que tratamos de hacerla fuerte, de ser su círculo de seguridad y protección, de alentarla, acompañarle y hacerle sentir que cuenta con nosotros, pero, para ser muy sincera, me duele mucho verla atravesar todo esto, porque ella es una buena persona que se topó con malas personas, y la está pasando mal por cosas que nada tienen que ver con ella, lo peor es que ella siempre fue amable y bondadosa con esos seres. Tenemos largas charlas con ella, tratamos de que no entre en la tristeza ni en el desasosiego, pero ni quería festejar su cumpleaños, así que hicimos todo muy discreto, y por un instante volvió a sonreír, pero se ha vuelto muy callada, está triste pues, como que no puede creer que la banda sea tan mala. Pero hoy tratamos de que ni pensara en la situación, la hicimos reír, le cantamos fuerte las mañanitas, nos tomamos fotos, en fin. Aquí entre nos te diré que he tratado de estar lo más templada posible, pero a veces me enojo mucho y sólo lloro, porque me desespero, porque no me gusta nada verla así, sentir que en instantes se apaga, después de todo yo vengo de ella, y odio que sea sometida a procesos por los que no debería, en fin, estamos fuertes, y todo pasa, todo, siempre, pasa.