Los humanos no paran de sorprenderme, y lo peor es que rara vez es para bien. Como historiadora día a día confirmo que somos seres cíclicos, y nunca cerramos ese espiral, porque es un ciclo, no un círculo. Caemos una y otra vez en el mismo lío, en los mismos errores, en las mismas catástrofes, fue en la universidad donde aprendí y acepté que no hay nada que queramos hacer, que es muy distinto a poder, la realidad es que el colectivo mayoritario no quiere hacer nada, sólo fingen y nos distraemos con facilidad. Lo que no me permito olvidar es que cada una de nosotras tenemos el poder de hacer algo bueno, que tarde o temprano se verá reflejado en otras, no importa si son miles o tres, definitivamente el arte es lo único bello que ha aportado el ser humano, con el arte podemos conmover al universo, el que llevamos dentro y reflejarlo en el que habitamos afuera. Nunca dejes de lado tu sensibilidad, mi amor libertad, hacedora de sueños en realidad. Te extraño.
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