brazos, piernas, estómago,
piel, para acabar pronto.
No parques
no besos
no sonrisas
no ella.
Domingo
dolor permanente.
Maldición,
recuerdo cuando no había necesidad de sonreír,
cuando corrían los ríos de caricias por todas las horas,
siempre tocándonos.
Veo a mi vejez cada Domingo,
tengo una cita final con ella.
1 comentario:
es un gusto ver que sigues escribiendo tus poesias, al mismo tiempo es extraño reconocerme a traves de tus versos, pero seguimos aqui despues de todo, sigue asi corazon de metal
Publicar un comentario