de nuevo bajo la cama
la luz de mis ojos apuntando al pecho.
Abro la cicatriz de mi corazón,
reviso con manos de ansiedad,
me asomo a cada uno de los cajones;
nada,
al parecer todo en orden.
Las aves siguen en sus jaulas.
Vamos a escribir sobre experiencias derivadas de la música, y la cultura en general.
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