Debo decir que he conocido y habitado diferentes adicciones, mas no debo caer en detalles (ya pasó)...
La última vez que sorprendi a mi cama ocultando tu desnudez me declaré indefensa adicta a tu cuerpo entero, por dentro y por fuera, y es que esa forma de tu espalda libera una fuerte dosis de calor en mis manos, y yo, amor, tengo la sangre caliente. Mis venas son caminos rojos por los que corren mis ganas de poseerte.
Ya no puedo ser discreta! tus besos sueltan poco a poco la verdad de amar, de saber...
Quiero tomarte de la mano, de la piel, necesito hundir mis ansias en ti, necesito verte respirar muy fuerte, con tus ojos cerrados, entregados, sobre mi.
Soy una incurable adicta a tu corazón, a tus manos; no tengo remedio...ni lo intento...
Ahora entiendo el por qué del espacio, sería peligroso tenerte diario, podría morir de sobredosis. Sin embargo prefiero morir de exceso que de falta.
No crees droga mía?
lunes, septiembre 05, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario