martes, agosto 30, 2005

Viaje

Sobre el amor no se debe reflexionar, sólo descubrir.

Entre tu imagen que lee descubro que te amo y pensar en verte me eleva,
entre tu abrazo descubro que el corazón galopa como un Unicornio en su arcoiris particular.
Durante el espacio en que comes o caminas descubro tu permanencia en mi y me dejas muda, ya sólo mis brazos y mis piernas pueden hablarte.
Durante la noche y tu desnudez descubro lo que no se puede pronunciar,
te escucho bajo la hipnosis del calor natural que da nuestro amor y escribo poesía sobre la cama.
Entre el paisaje y la música descubro la felicidad de compartir contigo mis ganas, mis deseos y todo aquello que puedo transmitir desde adentro de mi cuerpo hasta los oidos del que escucha.

En la orilla del agua y junto a ti descubro el privilegio de saberte y escuchar lo que has vivido, entonces sé que no hay nada mejor que una buena risa para poner seriedad a cualquier asunto.
Entre la noche y la hamaca conosco tus miedos y aprendo a desaparecer para colarme entre ellos y esfumarlos con ternura y pasión.
Amor contigo estoy de viaje diario.

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