martes, diciembre 25, 2007

Saber

El encanto de los momentos, de las sensaciones, y muy de vez en cuando, de algún recuerdo.

Para alguien como yo, que no los guarda a conciencia, es maravilloso cuando se ilumina algo que me hace recordar, como en estos días.

Pienso en la niñez, en los nervios de lo nuevo, en el aroma a plástico de juguetes merodeando a la mañana siguiente por la calle más cercana.

Recuerdo tan poco, pienso en algo blanco,aqui no cayó nieve, pero estaba mi abuelo. Pienso en tanto y recuerdo tan poco.
Bendita mi memoria con destellos de lo más lejano en mi pasado: Mi niñez.

Tiempo para andar adelante, tiempo en cada día, en cada noche, en cada paso, ya es tiempo, se cierra otro ciclo, y yo descubro que soy un montón de algo, de barro quizá.
Y que siempre andaré por el mundo impregnada de mi familia.Gracias.


No hay comentarios.: